En este artículo te presentamos algunas señales que pueden indicarte que puede ser necesario pedir ayuda psicológica o acudir a un psicólogo.
Pedir ayuda psicológica y acudir al psicólogo es una cuestión muy personal, y a veces difícil ya que es un paso que nos enfrenta a nuestra vulnerabilidad como seres humanos que muchas veces choca con lo que en parte de nuestro aprendizaje y como miembros de la sociedad ha venido marcado muchas veces por el ser “fuertes”, “no llorar”, “ocultar nuestro malestar” o “creer que podemos con todo” en definitiva tratar de “tapar” que en muchas ocasiones es normal sentirnos mal y pasar por periodos complicados o donde las circunstancias nos afecten, y que aun intentándolo con nuestros propios recursos personales a veces no podemos.
Cambiemos esa percepción negativa sobre pedir ayuda y entendamos también que existen además señales tanto de nuestro cuerpo como de nuestra mente, así como de nuestras emociones que pueden indicarte que sea necesario y completamente beneficioso pedir ayuda profesional, igual que lo hacemos con cualquier otro problema de salud.
La vida puede traernos situaciones difíciles que desbordan nuestros recursos personales para afrontarlas. Incluso habiendo intentado todas las opciones por nuestra parte. Una ruptura sentimental o divorcio, problemas laborales, la muerte de un ser querido, dificultades en nuestras relaciones con amigos, familiares, hijos, problemas de salud, de autoestima…
Cuando estamos pasando por un periodo difícil, nuestras emociones se desbordan y aparece una gran sensación de descontrol sobre lo que nos sucede. En estos casos la ayuda profesional suele ser muy recomendable para recuperar nuestra sensación de seguridad y estabilidad y por supuesto trabajar y cuidar cualquier daño emocional.
Algo muy natural en las personas es no reaccionar ante la dificultad y “evadirnos” realizando actividades que nos distraigan del dolor o malestar. Así, hay personas acuden a terapia cuando las situaciones difíciles ya han ocurrido pero sufren ahora las consecuencias de su impacto (ansiedad, estrés, problemas de alimentación, problemas de sueño…).
También podemos haber estado sometidos a situaciones de impacto emocional que necesita ser cuidado y atendido por la importancia que estos hechos han podido tener emocionalmente en la persona (accidentes, malos tratos, acoso laboral, perdidas inesperadas…)
Por otro lado, muchas veces no conseguimos sentirnos bien de forma estable en el tiempo y arrastramos malestar continuado en nuestro día a día. Nos sentimos inseguros/as con un bajo estado de ánimo, desmotivados o vivimos con un diálogo interno negativo hacia nosotros mismos o nuestra vida. Estos pensamientos circulares o recurrentes nos pueden impedir funcionar y sentirnos bien.
También pueden ser frecuentes los miedos irracionales (miedo a conducir, a los espacios abiertos o cerrados…). Así como los momentos o ataques de pánico, los cambios de humor o el sentirnos irritables, culpables, o inseguros/as.
La Sociedad Española de Psicología Clínica indica que es recomendable ir al psicólogo cuando la persona tiene un problema que le impide vivir la vida que desea o le genera sufrimiento. La psicoterapia no está solo dirigida a personas que sufren un trastorno de la personalidad, sino que está destinada a todas las personas que quieran desarrollarse, crecer internamente o solucionar un amplio abanico de problemas o aceptar o gestionar sus pensamientos, sentimientos o conductas.
Te mostramos algunas señales que te están indicando que puedes necesitar pedir ayuda psicológica:
- Tienes miedos o pensamientos negativos recurrentes que te paralizan y no te permiten disfrutar libremente de tu vida.
- Sientes malestar, tristeza o ansiedad durante la mayor parte del día y estas emociones invaden tu día a día y te impiden funcionar como tu deseas.
- Experimentas una sensación de vacío o aburrimiento constante y nada te motiva lo suficiente e incluso has dejado de disfrutar de actividades que antes te gustaban.
- Si sientes que no tienes control sobre algunas de las cosas que haces durante el día (compras compulsivas, beber alcohol, consumir drogas, uso de nuevas tecnologías).
- Te sientes inseguro/a, incapaz, o con la autoestima mas baja.
- Has experimentado una perdida o ruptura en el pasado o la estas experimentado en el presente que te genera un intenso malestar.
- Si no funcionas como te gustaría en alguna de las áreas de tu vida (a nivel personal, amistades, pareja, familia).
- Sientes que tus relaciones están dañadas o tienes problemas en tus relaciones.
- Tienes alteraciones o problemas en tu alimentación, o con tu imagen.
- Tu sueño está alterado o presentas problemas de sueño.
- Te preocupas en exceso la mayor parte del día por cosas pequeñas.
- Sientes que no puedes controlar la intensidad de tus emociones y son las emociones las que te controlan a ti.
- Tienes dolores de cabeza recurrentes, problemas de estomago o alteraciones físicas, es decir cuando tu cuerpo habla y sientes dolor.
- Has vivido alguna experiencia traumática en tu pasado o en la infancia( abuso, abandono, acoso, violencia negligencia o abandono) ya que estas situaciones suelen dejarnos huella como seres humanos y tienen influencia en algunos de nuestros comportamientos como adultos que nos hacen daño.
- Te sientes estresado/a y tienes problemas en el trabajo que has intentado resolver.
- Sufres algún trastorno psicológico (ansiedad, depresión, fobias..) o algún trastorno de la personalidad (trastorno límite de la personalidad, trastorno obsesivo compulsivo…).
Esperamos haber podido ayudarte y recuerda que nadie mejor que tu sabe por lo que has pasado, estás pasando o recursos que tratas de utilizar para salir adelante, pero recuerda que en eso consiste la terapia, en regalarte un espacio de seguridad, confianza y no juicio donde puedas expresar como te sientes y donde puedas aprender recursos para cambiar o aceptar lo que necesites y lograr un bienestar continuado en el tiempo y mayor calidad en tu vida, tu trabajo y tus relaciones.
Estamos aquí para ayudarte y darte la mano durante todo el proceso. Acudir al psicólogo no debe presentarte ante ti como un trauma, sino una ayuda a superar una situación que solo tu sabe que te está ocasionando algún tipo de bloqueo.
No dudes en contactar con nosotros para cualquier duda o aclaración o por supuesto para solicitar una primera entrevista para conocernos y evaluar tu problema especifico. Recuerda que tu primera visita es gratuita. ¡Estamos contigo!