Hoy os venimos a contar un ejercicio práctico que puede seros de mucha utilidad. ¡Prestad atención!
¿Por qué reaccionamos siempre de la misma manera con nuestro hij@, pareja, familiar o compañero de trabajo?
La respuesta es que disponemos de ciertas respuestas automáticas. Cuando repetimos una misma respuesta emocional negativa, vamos asentándola dentro de nosotros y de esta forma habituamos a nuestro cuerpo a responder siempre así. Poco a poco nos convertimos en prisioneros de nuestras respuestas de ira, ansiedad, tristeza…¡tenemos que romper con ese patrón emocional!
¿Cómo podemos hacerlo?
Tenemos que hacer una pausa y fijarnos en lo que ocurre en nuestro interior para modular ese patrón. ¡Poseemos de un cuarto de segundo mágico!
Cuando vamos hacer un movimiento nuestro cerebro se activa un cuarto de segundo antes de que seamos conscientes de que tenemos intención de hacer esa acción. Justo después, tenemos otro cuarto de segundo antes de que nos pongamos en acción.
Así que, ¡tenemos la oportunidad de parar nuestro cerebro! Por ejemplo: si tu hijo te dice ¿quieres jugar conmigo? Haz una pausa antes de contestar automáticamente “no puedo” y piensa si podrías dedicar unos minutos a jugar con él.
¡Aprovecha ese cuarto de segundo y así conseguiremos modular nuestras respuestas automáticas!
¿ Y tú, te paras a aprovechar ese cuarto de segundo mágico que nos brinda nuestro cerebro? ⏳
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¡Que tengáis un buen día! ☀️